CDMX/ Miles de mujeres tomaron las calles de la Ciudad de México este 8 de marzo en el marco del Día Internacional de la Mujer, exigiendo justicia y un alto a la violencia feminicida.

Alrededor del mediodía, los contingentes partieron de Paseo de la Reforma con rumbo al Zócalo, portando pañuelos y prendas moradas, así como carteles y pancartas con mensajes como “Las quiero vivas” y “Vivas se las llevaron y vivas las queremos”.

Encabezando la movilización se encontraban familiares de víctimas de feminicidio, entre ellas María del Carmen Volante, madre de Pamela Gallardo, desaparecida el 5 de noviembre de 2017. Volante denunció que no ha sido requerida en las sesiones del Gabinete de Búsqueda, convocadas por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada. Además, señaló a un funcionario de la Fiscalía de Investigación y Persecución de los Delitos en Materia de Desaparición Forzada de Personas por obstaculizar la investigación del caso de su hija.

Desde las 10:00 de la mañana, diversas madres buscadoras se concentraron en la Glorieta de las Mujeres que Luchan, donde llevaron a cabo una quema simbólica de imágenes de la Fiscalía General de la República (FGR), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y otras instituciones, en demanda de justicia para sus hijas desaparecidas y asesinadas.

Entre los contingentes participantes destacaron Amnistía Internacional y "Voces de Ausencia", organización conformada por madres de víctimas de feminicidio y desaparición en el Estado de México.

Asimismo, trabajadoras de la Ciudad de México se sumaron a la marcha entregando flores a las asistentes y a las agentes de seguridad, como un gesto de sororidad y paz.

El movimiento del 8M en la capital del país se desarrolló en un ambiente de exigencia y resistencia, con miles de mujeres alzando la voz contra la violencia de género y en defensa de sus derechos.