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Ciudad de México/ Miguel Ángel Yunes Márquez y su padre, el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, interpusieron un juicio de amparo el 10 de septiembre de 2024, buscando la protección de la justicia federal ante el temor de ser víctimas de desaparición forzada por su oposición a la reforma judicial que estaba en proceso en el Senado de la República. Ambos temían que su participación como senador y suplente en contra de la reforma pudiera poner en riesgo su integridad física.
La demanda de amparo fue presentada un día antes de que el Senado aprobara la reforma, y los Yunes pidieron que se les brindara protección debido a su participación en el proceso legislativo. Sin embargo, la Juez Segundo de Distrito en materia Penal, Raquel Ivette Duarte Cedillo, notificó que el 4 de noviembre de 2024 se les otorgó un plazo de cinco días para aclarar el acto reclamado, lo cual no hicieron. Como consecuencia, su demanda fue desechada.
El fallo fue emitido el 3 de abril de este año, debido a la carga de trabajo en el Poder Judicial de la Federación y la suspensión de labores ocurrida el año pasado. El proceso judicial para resolver la situación de los exgobernadores, que había estado pendiente, concluyó con la desestimación del amparo por falta de cumplimiento en el procedimiento.
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