• La agencia destaca solidez macroeconómica y estabilidad externa ante el proteccionismo de EU
• Prevé contracción del PIB en 2025 y mantiene atención en riesgos fiscales y comerciales

Ciudad de México/ Fitch Ratings ratificó este martes la calificación soberana de México en ‘BBB-’ con perspectiva estable, señalando como fortalezas un marco macroeconómico prudente, finanzas externas robustas y una economía grande y diversificada, a pesar del entorno adverso derivado de los nuevos aranceles impulsados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

En su más reciente informe, la calificadora advirtió que México enfrenta importantes desafíos estructurales: bajo crecimiento económico, presiones fiscales crecientes y una elevada incertidumbre en la relación comercial con su principal socio, Estados Unidos.

“Esperamos que la Administración de la presidenta (Claudia) Sheinbaum mantenga en general sus objetivos de consolidación fiscal a pesar de este entorno adverso”, señaló la agencia.

La calificación ‘BBB-’, el nivel más bajo dentro del grado de inversión, refleja que el país aún conserva capacidad para enfrentar un entorno económico complejo, sobre todo por el impacto de políticas proteccionistas en Estados Unidos, destino de más del 80 % de las exportaciones mexicanas, equivalentes al 27 % del PIB.

CONTRACCIÓN PREVISTA Y PRESIÓN FISCAL

Fitch estima que la economía mexicana se contraerá 0.4 % en 2025, después de un crecimiento del 1.5 % en 2024, en un contexto marcado por menores inversiones públicas, nuevos aranceles, ajustes fiscales y una economía estadounidense debilitada. A pesar de ello, proyecta una recuperación moderada del 0.8 % en 2026.

Uno de los principales focos de alerta para la agencia es la situación fiscal del país. En 2024, el requerimiento financiero del sector público alcanzó un récord del 5.7 % del PIB, impulsado por el incremento en gasto social, inversiones en megaproyectos, el aumento de intereses de deuda y las persistentes pérdidas de Petróleos Mexicanos (Pemex).

La administración de Sheinbaum busca reducir este desequilibrio al 3.9 % en 2025 mediante recortes a la inversión y al gasto corriente, así como una mayor recaudación derivada, en parte, de nuevos impuestos al comercio electrónico. Fitch considera que esta meta es alcanzable, aunque advierte que los riesgos persisten.

RIESGOS ESTRUCTURALES Y ESTABILIDAD MONETARIA

Otro factor de incertidumbre es el impacto de los aranceles estadounidenses, que han frenado las expectativas de crecimiento y el potencial del fenómeno del nearshoring, o relocalización de cadenas productivas. Fitch anticipa que este entorno podría prolongarse al menos hasta la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), prevista para 2026.

En cuanto a Pemex, la agencia señaló que la empresa estatal continúa representando una carga significativa para las finanzas públicas. A pesar de los apoyos presupuestados por 7,000 millones de dólares entre 2024 y 2025, Fitch considera que podrían requerirse medidas adicionales si no hay cambios estratégicos en su gestión.

La deuda del gobierno general también muestra una tendencia al alza, al pasar del 50.9 % del PIB en 2024 a una proyección del 54.3 % en 2025.

En contraste, Fitch reconoció que la política monetaria mexicana ha contribuido a mantener la estabilidad macroeconómica. En marzo, la inflación anual se ubicó en 3.8 %, mientras que la tasa de interés de referencia se mantuvo en 9 %. Además, las reservas internacionales por 237,000 millones de dólares y la línea de crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) refuerzan la posición externa del país.

Por su parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público celebró el anuncio, subrayando que la perspectiva estable implica que no se anticipan cambios en la calificación durante los próximos 12 a 18 meses. Esto permitirá, aseguró, que México continúe accediendo en condiciones favorables a los mercados financieros nacionales e internacionales.