CDMX/ Con el objetivo de enfrentar de manera conjunta los desafíos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, México y la Unión Europea (UE) acordaron reforzar su cooperación ambiental y promover el multilateralismo con enfoque social, de cara a la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30).

Durante una reunión celebrada este jueves, la vicepresidenta de la Comisión Europea para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera, y la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alicia Bárcena, reafirmaron su voluntad de “tender puentes con otros países” para contribuir al éxito de la COP30, que se llevará a cabo en Belém, Brasil.

Según informó la Semarnat en un comunicado, ambas funcionarias coincidieron en que el camino hacia esta cumbre climática representa una “oportunidad histórica” para fortalecer la alianza ambiental entre México y la UE, bajo los principios del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La reunión formó parte de la visita oficial de Ribera a México, en la que también se revisaron los avances de los compromisos asumidos durante los Diálogos de Alto Nivel sobre Medio Ambiente y Clima, celebrados en febrero pasado. En ese marco, las partes reiteraron su intención de presentar Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) alineadas con la meta de limitar el calentamiento global a 1.5°C.

Además, México y la UE exploraron nuevas áreas de colaboración en temas clave como la descarbonización industrial, la fijación de precios al carbono y los sistemas de compensación de emisiones. También se abordaron estrategias conjuntas para la adaptación al cambio climático, la conservación de ecosistemas y el uso sostenible de recursos naturales.

En el ámbito de la cooperación bilateral, ambas partes destacaron los proyectos enmarcados en la Agenda Global de Inversión Gateway (GGIA), orientados a una transición verde e inclusiva. Uno de los ejemplos emblemáticos mencionados fue el desarrollo del Parque de Ecología y Economía Circular en Tula, Hidalgo, que busca impulsar la recuperación ambiental y económica de la región mediante la reconversión industrial y la generación de empleos.

Otro proyecto relevante es el manejo sustentable del sargazo en Quintana Roo, una iniciativa que busca convertir este desafío ambiental en una oportunidad para la innovación y el desarrollo sostenible en el sureste del país.

A diez años del Acuerdo de París, tanto México como la Unión Europea reiteraron su compromiso con los principios que sustentan los acuerdos globales en materia ambiental y de desarrollo sostenible.