![]() |
Roma/ Bajo un cielo despejado y una atmósfera cargada de solemnidad, líderes mundiales y miles de fieles se congregaron hoy en la Plaza de San Pedro para rendir el último adiós al Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, en una ceremonia que marcará un hito en la historia de la Iglesia.
El funeral, celebrado a las 10:00 horas (hora local) y presidido por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, reunió a más de 250 mil asistentes y decenas de jefes de Estado de todo el mundo. Tras la misa, el féretro fue trasladado en procesión hasta la Basílica de Santa María la Mayor, donde el Pontífice fue inhumado conforme a su deseo de reposar junto al ícono de la Virgen Salus Populi Romani.
Una ceremonia cargada de símbolos
La ceremonia siguió el rito simplificado del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, actualizado por el propio Francisco en 2024. El ataúd, confeccionado en madera y único, portaba sobre sí un ejemplar del Evangelio, reflejando la sencillez que caracterizó su pontificado.
Entre los asistentes destacaron figuras como Donald Trump, Volodímir Zelenski, Javier Milei, Giorgia Meloni y los reyes de España, Felipe VI y Letizia, además de representantes de instituciones europeas como Ursula von der Leyen y António Costa. La ausencia del presidente español Pedro Sánchez generó críticas en ciertos sectores.
En un emotivo gesto, un grupo de 40 representantes de colectivos vulnerables —migrantes, personas sin hogar, presos y transexuales— asistió al funeral, subrayando el compromiso social del Pontífice. También participó una delegación de la ONG Mediterranea, en representación de los migrantes rescatados en el Mediterráneo.
Un mensaje de paz y amor por los marginados
Durante la homilía, el cardenal Re destacó el legado del Papa Francisco como un incansable defensor de la paz y los desfavorecidos. Entre las frases más resonantes se recordó su llamado a "construir puentes y no muros" y su constante súplica frente a los conflictos bélicos: “No ha cesado de alzar su voz implorando la paz e invitando a la negociación honesta para encontrar soluciones.”
La ceremonia concluyó con los ritos de la Ultima Commendatio y la Valedictio, seguidos por el emotivo traslado del féretro a la Basílica de Santa María la Mayor en un cortejo seguido por más de 150 mil personas, quienes acompañaron el trayecto con cantos, rezos y aplausos.
La última morada de Francisco
El Papa fue enterrado en una tumba sencilla de mármol blanco, sin ornamentos, cumpliendo su voluntad de ser sepultado de forma austera. El sepulcro estará abierto al público a partir del 27 de abril.
Un legado que trasciende generaciones
El funeral marca el inicio de los Novendiales, nueve días de celebraciones litúrgicas que culminarán el 4 de mayo, antes de la convocatoria del próximo cónclave. El legado de Francisco —primer Papa latinoamericano y firme defensor de los marginados— ya se reconoce como un parteaguas en la historia de la Iglesia.
Líderes internacionales, como Ursula von der Leyen, destacaron su impacto: "Nos recordó que el amor debe llegar a los marginados, a los desplazados, a los olvidados, a los sin voz."
En su natal Argentina, el presidente Javier Milei decretó siete días de duelo nacional, mientras Roma se prepara para una nueva etapa en la historia del catolicismo.
También puedes leer: 12 papables perfilan la sucesión de papa Francisco, entre congresistas y conservadores
![]() |
® 2013 ENTORNO POLÍTICO |